Quién es:
Arbusto o arbolito originario del sur de Europa hasta China y el Himalaya. Es conocido como árbol de las pelucas por la forma y aspecto como se disponen sus ramillas florales.
Cómo es:
Es un arbusto de hoja caduca, muy ramificado, que puede alcanzar los 7 m de altura, aunque no suele sobrepasar los 3 m. Sus ramas son de color marrón oliva al principio, y se tornan grisáceo-pardas a medida que crecen. Hojas aovadas de hasta 8 cm de largo, desprenden un perfume agradable al rozarlas. Viran de color durante el otoño hacia tonalidades anaranjadas hasta rojizas. Las flores se disponen en inflorescencias de hasta 30 cm de largo, en forma de plumas rosadas muy llamativas, y se producen en junio-julio. Los frutos son drupas de color castaño sostenidos por largos pedúnculos.
Qué le gusta:
Exposiciones soleadas. Resiste las heladas y la sequía
Qué odia:
Los inviernos muy fríos, y los vientos fríos también.
En qué suelo le gusta vivir:
En los de pH neutro, bien drenados, fértiles y con textura arcillosa, arenosa o franca. En suelos poco arenosos la floración aumenta.
Y en el jardín:
Es una especie muy apreciada en los jardines de todos los tamaños, tanto por su floración como por sus hojas, que adquieren diferentes tonalidades rojizas durante el otoño. Se puede ubicar aislada, en grupos o para formar setos.
Algo curioso:
Se pueden encontrar variedades de esta misma especie con hojas y flores de color púrpura (C.coggygria ‘Red beauty’), muy elegantes y decorativas.