Quién es:
Es una planta aromática originaria de la región mediterránea. Se la conoce comúnmente como lavanda o espliego
Cómo es:
Especie de planta sufruticosa (subarbusto) que puede alcanzar los 2 m de altura, aunque su porte normal no excede de 60-75 cms, con tallos cuadrados, algo pegajosos y pilosos (con pelos), con ángulos redondeados, densamente ramificada y muy aromática. Hojas lanceoladas, lineales de hasta 0,5 cm de ancho y 5 cm de largo, de color verde, al principio tomentosas y luego glabras. Flores de color violeta azulado, dispuestas en pseudoespigas largamente pedunculadas.
Qué le gusta:
Las exposiciones soleadas y calurosas. Vegeta bien en lugares pedregosos y secos.
Qué odia:
El encharcamiento del suelo y la falta de drenaje, especialmente durante la época estival, cuando no es capaz de sobrevivir.
En qué suelo le gusta vivir:
Es bastante rústica, pero prefiere los suelos calcáreos, y tampoco lo desagrada un aporte de abono orgánico, e incluso mineral, una vez al año
Y en el jardín:
Es una especie muy versátil. Se usa sobre todo formando agrupaciones, borduras, en macizos y arriates, y en rocallas. También en jardineras y macetas.
Algo curioso:
Posee infinidad de usos: culinarios, medicinales, estéticos. Así, por ejemplo, sus flores son un componente de colonias, perfumes otros productos de aseo; en baños para calmar dolores de las articulaciones; en tisana contra la excitación y el insomnio; como corrector de olor en los preparados medicinales; para controlar la grasa del cabello; como ambientador de habitaciones y armarios;
Además, sus flores también son un poderoso atrayente para insectos como mariposas y abejas.