Quién es:
Especie arbórea nativa del suroeste de Asia (Persia). Se le conoce habitualmente como morera o moral. Es un árbol muy longevo.
Cómo es:
Árbol caduco, de hasta 15 m de altura, de copa densa y ramas color rojo parduzco. Hojas alternas, pedunculadas, ovadas, aserradas y a veces irregularmente lobulada, de hasta 15 cms de largo y 10 cms de ancho, ásperas sobre todo por el haz. Flores pequeñas que aparecen en primavera, en inflorescencias unisexuales. Su fruto es una infrutescencia parecida a la zarzamora, comestible, pero de sabor más bien insípido, rico en vitamina C.
Qué le gusta:
Los climas no excesivamente fríos. Aguanta heladas de hasta -18ºC. Es bastante rústico.
Qué odia:
Las exposiciones con mucho viento y las zonas muy secas y extremadamente calurosas. Las heladas tardías de primavera pueden dañar las flores y posteriores frutos.
En qué suelo le gusta vivir:
No tiene grandes preferencias, aunque mejor si son frescos, profundos y francos. Tolera los suelos salinos.
Y en el jardín:
Es un buen árbol de sombra que se puede usar aislado o en alineaciones, teniendo muy en cuenta la ubicación en este último caso, ya que produce frutos que, si no se recolectan, caen al suelo y manchan el pavimento, además de que son resbaladizos.
Algo curioso:
Las hojas de este árbol se utilizan como alimento principal de los gusanos de seda.