Quién es:
Arbusto originario de la región mediterránea occidental. También Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. Conocido por muchos nombres, entre ellos olivilla u olivilla blanca.
Cómo es:
Arbusto perenne de entre 0,50 y 1,5 m de altura. Posee una coloración grisácea muy característica y un follaje muy compacto y generalmente de forma redondeada. Las hojas son opuestas y de peciolo corto. Sus flores son blanco-azuladas, reunidas en grupos en los nudos al final de las ramas. Florece durante todo el verano, y si no se poda puede presentar una segunda floración en invierno. Si se poda regularmente adquiere una vegetación muy densa.
Qué le gusta:
Las exposiciones a pleno sol. Soporta bien tanto las altas temperaturas como las heladas si no son muy intensas. Es muy resistente a la sequía y al mar.
Qué odia:
El exceso de humedad, que conduce a pudriciones.
En qué suelo le gusta vivir:
Sus preferidos son los fértiles y bien drenados, profundos y algo arenosos.
Y en el jardín:
Este arbusto en muy usado para borduras y setos medianos y pequeños.
Algo curioso:
Especie muy resistente a plagas y enfermedades. Se multiplica por semilla o esqueje en primavera u otoño. Se puede cultivar tanto en el suelo del jardín como en contenedor.